TRIBUNAL ÉTICO Buenos Aires September 2015
Al Comité de Coordinación Internacional de la Red No to war- No to NATO
Frente a la extrema preocupación que provoca la alarmante proliferación de actos de agresión y amenazas a nivel mundial, contra el Derecho a la Paz y a la Libre Determinación de los Pueblos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos alza su voz, una vez más, para denunciar y enjuiciar a los responsables de estas violaciones a todas las normas del Derecho Internacional.
Ante el silencio cómplice de las grandes corporaciones periodísticas monopólicas, que detentan el poder mediático, junto a la ineficacia e impotencia de las organizaciones supranacionales como las Naciones Unidas, trabadas en su accionar por el poder económico y político de los intereses imperialistas, sólo la movilización de los pueblos podrá generar la energía social necesaria para enfrentar este desborde de criminalidad impune.
Son los gobiernos de Estados Unidos y de sus socios de la Unión Europea, movidos por su tradicional vocación colonialista e imperialista, quienes promueven y ejecutan los “planes de dominación de espectro completo” (como confiesan los documentos oficiales del Pentágono), vale decir, no sólo dominación de carácter militar, sino también política, económica, social y cultural, apelando, sin ningún reparo, ni ético ni legal, a la acción psicológica, a las presiones y extorsiones, al espionaje, al boicot y hasta el sabotaje, con el aporte de su quinta columna, conformada por sus agencias propias (CIA, NSA, DEA, USAID) y ciertas ongs., .dispendiosamente financiadas.
Para hacer un modesto aporte a la ciclópea tarea de enfrentar esta inédita concentración de poder destructivo, sustentado por una maquinaria bélica sin precedentes en la historia de la humanidad, la APDH convoca, dando cumplimiento a una resolución unánime de su Mesa Directiva, a todas las organizaciones sociales, de carácter nacional e internacional que siempre la han acompañado en el pasado en esta consecuente lucha por la Vida y la Igualdad, en el marco de la Paz y la Libre determinación de los Pueblos.
Para ese fin, adjunta al presente mensaje, un texto introductorio al tema propuesto y se compromete a enviar a la brevedad, junto con las invitaciones formales, la información acerca de la composición del Tribunal, el Jurado, la Fiscalía y los Peritos y Testigos que aportarán sus dictámenes y testimonios.
Con un comentario final, que aunque resulte obvio expresarlo, esta institución se complace en destacar que en su carácter de convocante a este evento, invita y recibirá fraternalmente a todos los hombres y mujeres que compartan su ideario en favor de la Paz y la Libre Determinación de los Pueblos.
Con un cordial abrazo,
Miguel Monserrat, Presidente Honorario Activo de la APDH
Buenos Aires, Agosto de 2015
TRIBUNAL ÉTICO
SOBRE LA EJECUCIÓN POR PARTE DEL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS DE ACTOS DE AGRESIÓN Y AMENAZAS QUE ATENTAN CONTRA LA SOBERANIA DE PUEBLOS Y ESTADOS NACIONALES Y VIOLAN AL DERECHO INTERNACIONAL
La APDH fiel a sus principios y razón de ser, que se definen desde su acta constitutiva como la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, destaca en esta etapa de profunda y universal crisis civilizatoria que afecta a la humanidad y en la actual coyuntura mundial, a la Defensa del Derecho a la Paz y a la Libre Determinación de los Pueblos..
El gobierno de los Estados Unidos de América ha promovido y ejecutado , una vez más, graves actos de guerra y amenazas de intervenciones y sanciones por decisión unilateral, al margen de la Organización de las Naciones Unidas y violatorias de las más elementales normas del Derecho Internacional y del Derecho de Gentes.
Ejemplos actuales de su histórica estrategia de dominación geopolítica militar y económica, son las complejas y peligrosas situaciones bélicas y amenazas perpetradas en Latino América, en el Cercano y Medio Oriente, en el Este de Europa (Ucrania y zonas aledañas) y, recientemente, en los ilegales bombardeos aéreos sobre territorios de Siria e Irak, con el pretexto de eliminar a la mesiánica agrupación fundamentalista ilegalmente instalada en esas áreas
Estos grupos terroristas, que actúan bajo la denominación de Estado Islámico, son consecuencia directa de la fehacientemente comprobada injerencia, política, financiera y militar de Estados Unidos y sus aliados europeos durante las últimas décadas en esa convulsionada región, promoviendo y financiando a diversas agrupaciones definidas como fundamentalistas. Basta recordar las guerras y ocupaciones militares, acompañadas de masacres de la población civil, asesinatos de sus gobernantes, desaparición forzada de personas y torturas en Afganistan, Kosovo, Irak, Libia, Siria, Yemen, Palestina, etc.
Todas estas acciones violatorias del Derecho a la Paz y a la Libre Determinación de los Pueblos no constituyen una sorpresa para nadie, menos aún pueden resultar novedosas para los habitantes de Nuestra América latina y caribeña, víctimas predilectas de la trayectoria expansionista de una nación que autoproclamó desde su origen su vocación colonialista, bajo la definición de su “destino manifiesto” como potencia imperial dominante, no sólo en el hemisferio occidental, sino en el mundo entero.
Dan cuenta irrefutable de esa pretendida predestinación, más de dos siglos de intervencionismo militar, injerencia política, extorsión económica y penetración cultural en América Latina y el Caribe, jalonada por la promoción de golpes de estado para derrocar gobiernos populares, el apoyo y la complicidad con las dictaduras represivas, la creación de artificiales conflictos intrarregionales y las invasiones militares externas directas o encubiertas.
Esta larga historia de atropellos culmina durante las últimas décadas con la proliferación de bases militares extranjeras, sin ninguna justificación en una región que se proclama zona de paz, la implementación de la criminal Operación Cóndor en los países del cono sur, la ilegal intromisión de su IV Flota en las aguas territoriales del continente y la menos percibida por su carácter subrepticio y secreto, como la organización y financiamiento de una verdadera Quinta Columna, operando infiltrada en todo tipo de entidades políticas y sociales, junto a la cooptación y manipulación de medios de prensa, grupos de presión y lobistas profesionales.
Todo ello junto a la conocida acción solapada de sus agencias gubernamentales, como la CIA, la NSA, la DEA, la USAID, etc. y la implantación de sedicentes organizaciones no gubernamentales, (tales como las ONGs financiadas por fundaciones privadas estadounidenses con supuestos fines benéficos y hasta por los Fondos Buitre), a lo que hay que agregar la creciente participación en las guerras de fuerzas militares mercenarias, mimetizadas como “contratistas” en las cada vez más frecuentes aventuras bélicas del neocolonialismo y el imperialismo.
Este accionar es pretendidamente justificado por su necesidad de mantener una rígida situación de control sobre los asuntos internos de los países que integran su “patio trasero”, según su tradicional definición peyorativa, perfeccionada en los últimos años, por el equívoco eufemismo de sus documentos oficiales como “área de su responsabilidad”, despropósito ilegítimo, ya que ninguna de las naciones involucradas jamás delegó sus atribuciones y responsabilidad nacionales.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humano ya ha dado cuenta cabal de esta temática en las palabras iniciales del Tribunal Ético realizado en Buenos Aires el 6 de junio de 2007, evento internacional que abrió el camino a su campaña permanente en contra de las guerras y en defensa del Derecho a la Paz y a la Libre Determinación de los Pueblos, como prerrequisitos básicos e ineludibles para hacer efectiva la plena vigencia integral de los Derechos Humanos.
Proféticamente se expresaba hace ocho años “las ilegales acciones ejecutadas en el pasado en el continente, los alarmantes planes en curso en el presente y los preparativos sigilosamente proyectados para el futuro ponen en evidencia la continuidad de la peligrosa política del gobierno de los Estados Unidos.”
“Estrategia dirigida ayer, ahora y siempre a promover, financiar y ejecutar intervenciones militares en los países de América Latina y el Caribe con la explícita finalidad de subordinar a los gobiernos de la región a sus designios hegemónicos, apropiarse de los recursos naturales estratégicos de sus vastos territorios y para ello instigar y coordinar la instrumentación de acciones represivas para doblegar la resistencia de su pueblos.”
“La gravedad de las amenazas que con creciente intensidad se ciernen contra los anhelos de paz, justicia, desarrollo económico y progreso social de los pueblos del nuevo continente en la alarmante coyuntura actual, exigen denunciar y condenar la responsabilidad que las políticas de la Administración Federal de los Estados Unidos de Norteamérica ha implementado a través de más de dos siglos de historia para imponer sus designios imperiales.”
De igual modo, la APDH ha profundizado su denuncia y condena la existencia de la OTAN como brazo armado del colonialismo y del imperialismo, que tuvo su origen en el marco de la Guerra Fría en el año 1949 por iniciativa de EEUU y sus aliados, como pacto militar ofensivo, para enfrentar y eliminar toda posibilidad de crecimiento y desarrollo de proyectos alternativos al sistema capitalista imperante.
Estos actos de agresión de los Estados Unidos y la OTAN los ha llevado a ser protagonistas principales de todas las guerras de las últimas décadas con deliberado desconocimiento de la soberanía de los estados nacionales afectados y con provocativas usurpaciones de atribuciones intervencionistas que sólo deberían ser privativas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Después de los ocho años transcurridos desde el recordado Tribunal Ético del año 2007, los actos de guerra denunciados demuestran palmariamente, que no sólo han tenido continuidad, sino que se han visto notoriamente perfeccionados y agravados en el presente.
Estados Unidos con la complicidad de sus socios de la Unión Europea se permiten aplicar sanciones a otros países, como hace más de medio siglo a Cuba y después a Irán, Corea del Norte, para llegar al extremo ridículo de acusar a Venezuela como amenaza para su seguridad y, ahora como último eslabón de una larga cadena de agresiones imperiales, apunta a Rusia bajo la acusación de un presunto expansionismo en sus fronteras, mientras ellos, el pentágono, prosiguen enviando armas, recursos y pertrechos militares desde el lejano hemisferio occidental al gobierno de facto de Ucrania, surgido después del Golpe de Estado, planeado con impune intervención desde el exterior, que depuso al presidente constitucional Yanukóvich.
Esta maniobra destituyente tuvo por finalidad posibilitar el ascenso al poder de conocidos grupos de la derecha filo-nazi local, que subsisten como resabio del colaboracionismo con la invasión hitleriana de la Segunda Guerra Mundial. Estos sectores de la ultraderecha racista en la actualidad propician el ingreso de Ucrania a la Unión Europea, bloque de naciones conducido por el gobierno de Alemania, bajo la mal disimulada tutela de Estados Unidos. .
En este escenario convulsionado, el Pentágono, con la habitual complicidad de la prensa hegemónica, recientemente logró que pasara desapercibido para la opinión pública mundial, el envío masivo de sofisticado armamento pesado de alto poder ofensivo, acompañado por un contingente de 5000 efectivos militares al escenario bélico descripto, diseminados en varios países de la Europa Oriental , (Ucrania, Letonia, Estonia, Lituania, Polonia, Rumania y Bulgaria, entre otros), para conformar un amenazante y provocador cerco militar en las fronteras de la zona en conflicto..
Es de reciente aparición también una nueva agresión en Afganistan dentro de su despliegue habitual en el marco de sus planes de dominación imperialista y, simultáneamente, se anuncia un sorpresivo rearme británico en las usurpadas Islas Malvinas, utilizando como pretexto una compra de aviones militares por parte de la Argentina y el incremento de sus relaciones diplomáticas y comerciales con Rusia y China, que, ciertamente es un dato de la realidad no sólo argentina, sino de toda América Latina, coherente con el actual esquema geopolítico multipolar.
Esta campaña mediática ha sido hábilmente difundida por la prensa internacional hegemónica al servicio de la estrategia inglesa que apunta a consolidar su papel en la Fortaleza Malvinas, convertida de hecho en una base militar ofensiva de la OTAN para ejercer el control militar del Atlántico Sur y del paso interoceánico.
El sorpresivo acuerdo entre el gobierno de EEUU+5 con Irán aparentemente alcanzado sobre política nuclear contrasta sugestivamente con una virulenta campaña de la derecha norteamericana, secundada por la derecha vernácula, en sus versiones política y mediática, para cuestionar y descalificar a la política exterior argentina por un supuesto entendimiento, complicidad o alineamiento con Irán.
Cuando sólo se trató de un posible acuerdo para facilitar el comparendo ante la Justica argentina de ciudadanos iraníes acusados de haber participado en el criminal atentado terrorista sufrido por la AMIA en el año 1994, aún impune después de más de veinte años de estériles trámites judiciales.(desde el destituido Juez Galeano, dócil a la influencia de factores políticos y corporativos internos, hasta el Fiscal Nisman, comprometido con la injerencia de embajadas y servicios de inteligencia extranjeros)..
Con referencia al antiguo conflicto con Irán por su supuesta intención de producir armas atómicas, ha sido alentadora la intención en los últimos tiempos de búsqueda de un acuerdo internacional para garantizar el uso pacífico de la energía nuclear, aunque ahora aparece un factor negativo, como el sabotaje en EEUU de la derecha del Tea Party y del Partido Republicano, junto al gobierno conservador y expansionista.de Netanyahu en el Estado de Israel, contra los acuerdos en trámite de negociación entre EEUU+5 e Irán, impulsando por lo contrario como única alternativa la eliminación de esa presunta amenaza a través de una guerra preventiva.
Estos sectores reaccionarios y belicistas omiten recordar que Irán, a pesar de haber sido víctima de una guerra promovida por el afán colonialista de las potencias occidentales, nunca promovió o desató guerras y, por el contrario, los EEUU, como cabeza visible del mal llamado Occidente, tienen en su historia, no sólo el imborrable baldón que significa la injustificada utilización de mortíferas bombas atómicas sobre dos indefensas ciudades del derrotado imperio japonés en 1945, sino también exhiben el record universal en cuanto a la promoción y ejecución de guerras y ocupaciones militares a través de toda su historia, pero agravado en las últimas décadas, con una frecuencia e intensidad nunca vista anteriormente.
Es por este cúmulo de evidencias descriptas, que son sólo algunas de las innumerables violaciones a todas las normas del Derechos Internacional y del Derecho de Gentes, es que la APDH ha resuelto oportunamente por decisión unánime de su Mesa Directiva:
“Promover la organización de un Tribunal Etlco para juzgar la Conspiración contra la Paz y la Incitación a la Guerra anunciada por los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea”
A tal efecto la APDH ha decidido convocar al Tribunal Etico Internacional a realizarse en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el día lunes 28 de septiembre del corriente año en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y se permite anunciar que a la brevedad dará a conocer la integración del Tribunal y el Jurado junto a la información detallada sobre la organización y el desarrollo de este evento.