Dedos en los gatillos, la OTAN nuclear y una reconstrucción mejor
22.07.2020 – Boston, EE.UU. – Joseph Gerson
Con nuestros periódicos y reportajes centrados en la explosión mortal de infecciones de covid-19 en todo el país, y Trump inflando la supuesta amenaza de China en su esfuerzo desesperado por evitar su derrota en Noviembre, las armas nucleares de EE.UU. y la OTAN que se acumulan en Europa han pasado desapercibidas. Esto supone un gran peligro pues las tensiones con Rusia siguen aumentando. La OTAN se ha estado preparando para la guerra con sus ejercicios militares “de defensa” en toda Europa. El secretario de Defensa, Mark Esper, participó en un ejercicio simulado de guerra en el que los Estados Unidos “lanzó un ataque nuclear simulado contra Rusia”. [i]
Mientras el coronavirus se extiende por nuestras familias y comunidades, existe otra amenaza existencial en la que nosotros deberíamos movilizarnos para prevenirla: La guerra nuclear. Este peligro fue destacado a principios de julio por el coronel retirado Lawrence Wilkerson, ex jefe de personal del Secretario de Defensa Colin Powell. Él mantiene su buena conexión con la élite de Washington, y compartió noticias inquietantes. Durante los primeros años de la tiranía de Trump, el Secretario de Defensa Mattis ordenó que no se emprendieran acciones militares significativas sin su expresa aprobación. Lo hizo para evitar que Trump lanzara ataques nucleares a mitad de alguno de sus ataques de ira. Mattis ya no es el Secretario de Defensa, y no podemos asumir que su sucesor haya levantado un cortafuegos similar contra una catástrofe nuclear.
Además, Wilkerson advirtió que en la desesperación de Trump por conseguir apoyo para las elecciones que parece estar destinado a robar o perder, está incrementando las tensiones de manera que podría llevar a incidentes militares y posiblemente a la guerra. [ii] Las tensiones con China e Irán son probablemente la pólvora que podría provocar una conflagración, pero los juegos de guerra del Pentágono en Europa y sus alrededores podrían provocar incidentes militares, errores de cálculo e incluso eventos peores.
Dentro de la imaginación popular, la OTAN es una alianza de defensa centrada en contener o resistir una posible agresión rusa, pero ahora es una historia del pasado. La OTAN se ha expandido agresivamente hasta las fronteras de Rusia y se ha convertido en una alianza global que abarca naciones asociadas en el norte de África, América Latina e incluso Asia. El presidente Bill Clinton comenzó el proceso violando el acuerdo Gorbachov-Bush que permitía la reunificación alemana en términos de Alemania Occidental a cambio del compromiso de Estados Unidos de no mover a la OTAN ni un centímetro más cerca de Moscú. Esa fue una bomba funcional que descarriló la posibilidad de crear el esperado orden de Seguridad Común Europea, llamado: La Casa Común Europea. Dados los recuerdos rusos de las catastróficas invasiones de Occidente (Napoleón, los franceses en 1872, y las Guerras Mundiales I y II), la campaña de Clinton para expandir la OTAN a las fronteras de Rusia desencadenó la nueva Guerra Fría. Me entristece escribir esto, al pensar que Bill y yo éramos compañeros de clase en los años 60.
Después de la llegada de Clinton al poder, la búsqueda de los Estados Unidos para restaurar su primacía nuclear comenzó con la renuncia de G. W. Bush y Cheney al tratado ABM. Agravado por el retraso de las capacidades militares convencionales de Rusia, Moscú respondió incrementando su dependencia en su arsenal nuclear. Esto, a su vez, reforzó la línea dura entre EE.UU. y la OTAN, y el resultado es la carrera armamentista que se había invertido con el fin de la primera Guerra Fría.
De hecho, los orígenes de la OTAN nuclear se encuentran en los comienzos de la alianza. Su doctrina de defensa promulgada en 1949 pedía asegurar «la capacidad de llevar a cabo un bombardeo estratégico, incluyendo la pronta entrega de la bomba atómica». «Esto, es principalmente una responsabilidad de EE.UU. asistida, en la medida de lo posible, por otras naciones». [iii] La doctrina de «compartir el material nuclear» de la OTAN estaba en vigor antes de que se negociara el TNP en la década de 1960. Para 1954 los Estados Unidos habían situado armas nucleares en Gran Bretaña, (a lo que más tarde se sumaron los despliegues en Alemania, Bélgica, Italia, los Países Bajos y Turquía), bajo la política de que las armas permanecerían bajo el control de los Estados Unidos durante el conocido tiempo de paz. Sin embargo, pueden ser transferidas para su uso por los militares de la nación anfitriona en tiempos de crisis y guerra. Desde 1999, el concepto estratégico de la OTAN ha prometido que «las armas nucleares permanecerán en Europa indefinidamente». Y otras siete naciones de la OTAN se ocupan de cuestiones de apoyo operacional nuclear. Esta y otras políticas nucleares de la OTAN se negocian a través de su Grupo de Planificación Nuclear que ha ordenado, entre otras cosas, la oposición unificada al Tratado de la ONU sobre la Prohibición de Armas Nucleares
La OTAN afirma que «el propósito fundamental de sus fuerzas nucleares es la disuasión y que mientras existan armas nucleares, la OTAN seguirá siendo una alianza nuclear». [iv] De hecho, a lo largo de las décadas el arsenal nuclear de la OTAN ha servido para cuatro propósitos de dominio de todo el espectro: al funcionar como una Línea Maginot nuclear contra las intervenciones soviéticas y ahora rusas en Europa, atando a Europa al imperio estadounidense, facilitando las amenazas nucleares de los Estados Unidos y posibles ataques nucleares contra otras naciones, y sirviendo de palanca en las negociaciones diplomáticas.
Necesitamos indagar acerca del significado de ‘disuasión’. Se entiende popularmente que significa impedir que Rusia u otros enemigos inicien ataques nucleares. A pesar de que los líderes de Rusia no son suicidas y no lanzarían un ataque sorpresa de primer golpe, esto es, en parte, cierto. Pero, como aprendimos de las políticas del Pentágono y las declaraciones del segundo gobierno de Bush, «La disuasión nunca ha sido la política de los Estados Unidos». Como la Doctrina de Bush II para Operaciones Nucleares Conjuntas declaró, «El foco de la disuasión de los Estados Unidos es… Influenciar a los adversarios potenciales para que retengan acciones destinadas a dañar los intereses nacionales de los Estados Unidos».[v]
Esto puede incluir la protección de nuestro petróleo bajo su arena, como fue el caso de las amenazas nucleares durante las guerras de Irak de Bush I y II y las amenazas del Presidente Obama «de que todas las cartas están sobre la mesa» contra Irán. Esta tradición se remonta a la crisis de Irán de 1946. [vi]
El ex Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Brown, testificó en el Congreso sobre la influencia diplomática que los arsenales nucleares de los Estados Unidos y la OTAN proporcionan. Brown testificó que con las armas nucleares, las fuerzas convencionales de EE.UU. (y por extensión de la OTAN) se convierten en «instrumentos significativos de poder militar y político». Traducido por Noam Chomsky, esto significa que «hemos logrado intimidar suficientemente a cualquiera que pueda ayudar a proteger a las personas que estamos decididos a atacar». [vii]
Usé las palabras de Maginot Line para dar a entender la futilidad de preparar una guerra nuclear para limitar la influencia rusa en Europa. Nótese, por ejemplo, que la Posguerra Fría de Berlusconi y Orban abraza a Putin y al nacionalismo cristiano blanco de Rusia. Donald Trump, quien está en deuda con Putin y busca congraciarse con él, ha servido como su aliado funcional durante los últimos cuatro años, incluso mientras el Pentágono aumenta sus fuerzas nucleares y convencionales en toda Europa.
Y, cuando los nativos europeos se han inquietado, se ha utilizado la política de reparto nuclear para reforzar lo que se denomina la alianza. Como hemos visto en la última década, una de las fuerzas impulsoras del despliegue de las ojivas B-61 12 mejoradas ha sido evitar que Europa Occidental se ‘desacoplara’ de los Estados Unidos, perdiendo el punto de apoyo occidental estratégicamente importante de los Estados Unidos en Eurasia. De hecho, para evitar que Europa hiciera las cosas a su manera, se creó el Grupo de Planificación Nuclear.
Por último, no es necesario que ensaye los detalles de Trump y Bolton destruyendo los restos de la arquitectura de control de armas nucleares construida en los últimos 60 años. El Pentágono ha reiterado su doctrina de lucha contra la guerra nuclear de primer ataque, declarando que las armas nucleares «pueden alterar o acelerar radicalmente el curso de una campaña… [Podrían] ser introducidas en la campaña como resultado del fracaso percibido en una campaña convencional, la pérdida potencial de control o de régimen, o para escalar el conflicto para demandar la paz en términos más favorables». Así pues, Trump no fue el único en que los Estados Unidos se retiraron del Tratado INF (por las siglas en inglés de Intermediate-Range Nuclear Forces), lo que a su vez abrió el camino para el despliegue de armas nucleares ‘manejables’ en el campo de batalla en Europa, y de armas nucleares de alcance intermedio en Europa y Asia oriental.
Hasta aquí el análisis. El camino a seguir, creo, radica en las demandas apremiantes de reactivación de la diplomacia de seguridad común y las acciones populares, comenzando por la resistencia al despliegue en Europa de las ojivas nucleares estratégicas B-61 mejoradas y de bajo rendimiento. El 9 de agosto, en el 75º aniversario del bombardeo de Nagasaki, se hará un anuncio de la campaña y de la coalición que la inició, que incluye a la Oficina Internacional de la Paz, la Confederación Internacional de Sindicatos, la Fundación para la Paz Bertrand Russell, la Campaña para el Desarme Nuclear, el Mouvement de la Paix y otras organizaciones más.
[i] https://www.nationaldefensemagazine.org/articles/2020/2/21/us-nukes-russia-in-simulation-exercise
[ii] Overseas Base Realignment and Closure Coalition online planning meeting, 29 de Junio de 2020
[iii] http://www.nuclearfiles.org/menu/key-issues/nuclear-weapons/issues/nato-nuclear-policies/index.htm
[iv] https://www.nato.int/cps/en/natohq/topics_50068.htm
[v] Departamento de Defensa, Doctrina para Operaciones Nucleares Conjuntas, Publicación Conjunta 3-12, 15 de marzo de 2005. Nótese que después de la publicación de esta doctrina, en respuesta a la indignación pública generalizada, fue ostensiblemente ‘rescindida’. Esto fue simplemente una cobertura de las pistas del Pentágono, una vez que sus verdaderos compromisos fueron revelados públicamente.
[vi] https://www.nytimes.com/1960/04/25/archives/truman-reports-threat-to-stalin-virtual-ultimatum-in-1946-to.html
[vii] Película Documental de Cambridge, El último Imperio, 1984.
Traducción del inglés por Alanissis Flores